La última incorporación al cuarteto llega desde Chile con su batería para instalarse en la formación onubense y aportar su buen humor, sus prisas (propias de su juventud), su punto de vista musical y su incansable e inagotable voracidad (gastrónómica y musical).
Es un batería muy buscado (sobre todo por sus constantes desapariciones) y aporta a la banda ese toque multicultural que tanta falta hace en los tiempos que corren.